Hay personas que, a pesar de tener miedo al conflicto y de considerarse poco violentas, a veces se enfadan mucho más de lo que pueda parecer razonable, incluso hasta perder el control sobre su rabia y hacer cosas de las que luego se arrepienten.
También hay personas que a veces tienen flashes, imágenes o fantasías de escenas violentas, o de tipo sexual que pueden surgir de repente, sin previo aviso, y que la persona no que entiende de dónde vienen.
Todas las emociones tienen una forma natural de expresarse y cuando esta forma queda obstruida debido a la inhibición o a prohibiciones externas o internas, el organismo tiene que encontrar nuevas maneras de expresarlas.
Los síntomas anteriores son algunas maneras que tiene el organismo de expresar una emoción prohibida, en estos casos la emoción es a menudo la ira o la rabia.
Durante años he estado usando una técnica de terapia específica para trabajar con el problema de la ira y la rabia inhibidas. Basada en una combinación de imágenes, trabajo corporal y EMDR, ha demostrado ser muy eficaz para resolver los profundos conflictos subyacentes responsables del problema, y ha permitido al cliente redescubrir la expresión natural de sus sentimientos inhibidos.