La psicoterapia es una forma racional de abordar y tratar los problemas emocionales o psicológicos persistentes. Se basa en teorías y metodologías desarrolladas y perfeccionadas por psicólogos, psicoterapeutas y psicoanalistas a través de su trabajo clínico a lo largo de más de un siglo. Durante este tiempo se han desarrollado diferentes tipos de psicoterapia los cuales se pueden aplicar según las preferencias de los pacientes o según el tipo de problema que se quiere tratar. Cada psicoterapeuta aplicará la metodología con la que mejor se siente y con la que mejores resultados obtiene.
Los trastornos psicológicos y emocionales tienen su origen en la infancia. Son el resultado de los esfuerzos del bebé o del niño/a a adaptarse al entorno y a sus demandas. Los típicos causantes de trastornos en el adulto son los malos tratos físicos o psicológicos, las carencias físicas o emocionales, el aislamiento, la soledad y las penurias en general.
La psicoterapia es un proceso mediante el cual la parte emocional y la parte racional de la persona afectada se integran de forma que las defensas antiguas, que han estado actuando desde la infancia, se puedan comprender y desactivar. A nivel del cuerpo, las tensiones crónicas y bloqueos que están relacionados con las defensas psicológicas se van deshaciendo devolviendo al organismo su capacidad de pulsión natural.
Básicamente todos los trastornos emocionales que no sean consecuencia de una lesión física o que no hayan causado lesiones en el organismo. Incluso en los casos más difíciles que no se pueden curar del todo, sin embargo, se suele poder mejorar mucho la calidad de vida de la persona afectada.
Lo más importante es reconocer que uno tiene un problema y querer resolverlo aunque no siempre sea fácil. También es necesario estar dispuesto a estarse el tiempo necesario para llegar a los objetivos marcados.
Eso depende muchísimo de qué tipo de problema se tiene. Si se trata de un trauma más o menos reciente, como un accidente, la muerte de un ser querido o un parto difícil, se puede tratar en pocas sesiones. Si se trata de algo que ha estado toda la vida, es probable que se necesite bastante más. Siempre es necesario una sesión de diagnóstico para poder establecer el tipo de problema que se trata y el tipo de tratamiento que requiere.
Todo lo que se dice o hace en sesión es confidencial y no puede ser divulgado fuera del espacio terapéutico. Sin embargo hay algunas excepciones a esta regla.:
-Si el/la paciente es menor de edad, los padre o tutores puede ser informados.
-Si hay una orden judicial que lo indica.
-Todos lo psicoterapeutas hacen supervisión con colegas. Durante estas supervisiones se puede hablar de las sesiones, cuidando en todo momento no divulgar datos que permitan identificar al paciente. La persona supervisora también tiene deber legal de confidencialidad.
Las citas se pueden pedir por teléfono, WhatsApp o clicando en el botón ‘contactar’. Para cancelar una cita es necesario hacerlo un mínimo de 24 horas antes de la misma. Las excepciones a esa regla son la urgencia médica o de otros índole.
Psicoterapeuta especializado en terapia
del trauma y terapia psicocorporal
