El Trastorno de Estrés Postraumático Complejo (TEPT-C) es una condición psicológica que se desarrolla como respuesta a experiencias traumáticas crónicas o repetidas, generalmente de naturaleza interpersonal. A diferencia del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) simple, que se vincula con eventos traumáticos puntuales, el TEPT-C implica situaciones prolongadas de estrés traumático.
Características clave del TEPT Complejo:
Trauma Interpersonal:
El TEPT-C está estrechamente relacionado con la exposición prolongada a traumas relacionados con relaciones personales, como abuso emocional, físico o sexual, desatención o negligencia crónica o violencia doméstica. A menudo se asocia con traumas tempranos en la infancia y la adolescencia, lo que puede influir en el desarrollo de la personalidad y la forma en que la persona se relaciona con el mundo. Es frecuentemente acompañado por un apego inseguro o desorganizado.
Variedad de Síntomas:
Los síntomas del TEPT-C pueden abarcar una amplia gama de áreas, incluyendo intrusión de recuerdos traumáticos, evitación de recordatorios del trauma, alteraciones en el estado de ánimo y la autoimagen, dificultades en las relaciones interpersonales y problemas de regulación emocional.
Disrupción en la Identidad y la Autoimagen:
Las personas con TEPT-C pueden experimentar una alteración significativa en su identidad y autoimagen. Eso significa que pueden sentirse desconectadas de sí mismas y tener dificultades para establecer una imagen coherente y positiva de quiénes son.
Dificultades Relacionales:
Las relaciones interpersonales suelen verse afectadas de manera significativa. Como consecuencia pueden surgir patrones disfuncionales en la forma en que la persona se relaciona con los demás, incluyendo dificultades para confiar, establecer límites saludables y experimentar intimidad.
Problemas de Regulación Emocional:
Las personas con TEPT-C a menudo luchan con la regulación emocional. Eso significa que pueden experimentar cambios bruscos en el estado de ánimo, episodios de ira intensa, ansiedad crónica, fobia social o períodos de desesperanza.
Adaptación a la Adversidad:
El TEPT-C se conceptualiza como una respuesta adaptativa a entornos persistentemente traumáticos. Sin embargo, las estrategias de afrontamiento que pueden haber sido útiles en el pasado pueden volverse disfuncionales cuando la persona intenta adaptarse a situaciones traumáticas crónicas.
Tratamiento Específico:
El tratamiento del TEPT-C generalmente implica enfoques terapéuticos especializados, como la terapia de trauma y enfoques centrados en la relación terapéutica para abordar las complejidades de los síntomas y la historia traumática.