Construcción de Defensas desde la Infancia
Desde la infancia, hemos construido defensas para adaptarnos a nuestro entorno. Estas defensas nos permiten mantener un equilibrio vital y llevar una vida que queremos o necesitamos.
Ruptura del Equilibrio Vital
Factores vitales pueden romper este equilibrio y nuestra estructura defensiva, dejándonos expuestos. Un ataque de ansiedad es un síntoma de que esto ha ocurrido.
Impacto del Ataque de Ansiedad
El impacto de un ataque de ansiedad en el organismo es fuerte, registrándose como un trauma mayor. Cualquier cosa que nos recuerde ese momento puede desencadenar sensaciones similares o incluso otro ataque de ansiedad.
Sensibilidad y Vigilancia Corporal
Como resultado, la persona se vuelve muy sensible y atenta a sensaciones corporales como la respiración, ritmo cardíaco, tensión y dolores. Durante un ataque de ansiedad, es común sentir una intensa y angustiosa sensación de muerte inminente.
Sensaciones de Peligro
Cualquier sensación que recuerde el ataque puede provocar el mismo miedo intenso. Aunque la persona esté segura, puede sentir un peligro agudo, incluso de muerte, lo que puede retraumatizarla.
Fases del Tratamiento
La terapia para tratar el ataque de ansiedad o el trastorno de pánico se divide en dos fases.
Primera Fase: Aminorar Efectos Traumáticos
La primera fase debe realizarse lo más pronto posible después del ataque de ansiedad. Su objetivo es aminorar los efectos traumáticos del ataque y restablecer la normalidad en la vida del paciente. Esto se logra con diversas técnicas psicoterapéuticas, tanto cognitivas como analíticas y sintomatológicas.
Segunda Fase: Resolución de Conflictos Profundos
La segunda fase comienza cuando el paciente ha vuelto más o menos a la normalidad y ha recobrado cierta sensación de seguridad. Se trabaja para resolver los conflictos profundos que llevaron a la persona a esta situación de estrés tan fuerte que rompió sus defensas emocionales. Se aplican técnicas de terapia más profunda, desde una psicoterapia breve para abordar el problema concreto hasta una psicoterapia profunda con el objetivo de un cambio estructural profundo y duradero de la personalidad.